El corazón alegre
El corazón alegre constituye buen remedio;
Mas el espíritu triste seca los huesos.
Proverbios 17:22
Cuantas veces nos sentimos enfermos y buscamos un buen remedio? A menudo pienso especialmente en esos remedios caseros que mi madre solía darnos cuando estábamos pequeños. Confiamos en esos remedios caseros y cuando no es suficiente vamos al medico y nos da ciertas medicinas que no sabemos ni de que están compuestas o si en verdad el doctor receto la medicina correcta, pero confiamos y lo aceptamos sin cuestionar si el doctor de verdad estudio medicina, en que universidad estudio, si era un buen estudiante, solo lo aceptamos.
Este pasaje nos habla que corazón alegre constituye un buen remedio y en contraste nos habla lo que hace el espíritu triste, lo curioso de este asunto es que quien me dice esto es el autor de la vida, el creador del universo, el que lo sabe todo, el medico de médicos pero aun así no lo confiamos. Es una triste realidad que podemos tener la solución a muchos problemas pero decidimos quedarnos con el problema antes de buscar una solución.
Entonces a que se debe que aun cuando deseamos tener un corazón alegre y pareciera que es imposible? Pudiéramos decir que hay varias razones pero la primera que yo puedo pensar es que nuestro corazón no pertenezca a Cristo, aun cuando yo sea un hijo de Dios mi corazón puede estar comprometido, es por eso que dice Dios en Proverbios “Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.” Dame hijo mio, es la clave aqui. Cuando nuestro corazón pertenece a una persona y no a Dios es preparación para el desastre, porque el momento en que esa persona me falle o cuando las cosas no salen de acuerdo a lo planeado entonces mi corazón va a ser quebrantado.
Por otro lado confiar que yo estoy en control de mi propio corazón es otra razón para el desastre porque en Jeremías 17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Mi alegría no debe venir de las circunstancias ni mucho menos de las personas mi alegría debe venir de Dios, es por eso que darle mi corazón a Dios y dejar que El este en completo control es la mejor opción.
Cuando el Señor Jesús caminó sobre el agua hubo un segundo milagro y eso fue que Pedro también camino sobre las aguas, el problema de Pedro es que miro las circunstancias y la Biblia dice que pedro comenzó a hundirse y luego el Señor Jesús lo llama hombre de poca fe.
Cuando la mujer en Mateo 9 que tenia flujo de sangre decidió acercarse a Jesús es porque se dio cuenta que todo su esfuerzo por 12 años había sido en vano pero había alguien en quien podía confiar. En su mente no pensó ni tan siquiera en pedirlo sino tan solo tocar el borde del vestido.
Podemos ver que dejar mi corazón el las manos de Dios va a resultar en milagrosos resultados. La Biblia sigue diciendo “El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.”
“Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.”
Rafael Rodríguez
